Recrear “la casita de los peces” es mucho más que soplar y hacer burbujas porque es necesario tener en cuenta una serie de datos que los cultores del acuarismo -la disciplina que agrupa a quienes prefieren observar la vida de un pez dentro de cajitas de cristal- aseguran que lo suyo es como una ciencia.
De allí, se desprende que la construcción de estos mini ecosistemas caseros sean un excelente estímulo para chicos y adolescentes, y -además- es vital que consultes en una veterinaria.
Aquí van algunos tips que pueden ayudara la hora de armar un acuario casero:
¿Dónde armarlo?
Lo primero es encontrar un lugar que cumpla con dos características centrales: un sitio luminoso pero no expuesto directamente al sol. La iluminación artificial es ideal porque se puede controlar.
Por otra parte, tiene que erigirse en alguna parte con poco riesgo de roces, caídas o el alcance de otras mascotas. La mesa o base debe ser resistente -por el peso del agua- y tener una buena altura para disponer de un buen grado de observación de la pecera.
¿Cuánta agua es necesaria?
Los especialistas recomiendan empezar con un acuario de - al menos - 40 a 60 litros y, preferentemente, con peces de agua fría (porque viven a temperatura ambiente).
Al respecto, las dos claves para el éxito son agregar los peces a partir de las 48 horas de la instalación de la pecera -para aclimatar el agua al clima de la casa- y comprar en comercios con cierta tradición en venta de estas mascotas, de modo de garantizar la sanidad de los mismos.
Elementos
- Acuario, con tapa.
- Aireador, con su tubo de aire, o mejor, una bomba de recirculación de agua.
- Placas biológicas (unas planchuelas plásticas ranuradas que se colocan debajo de las piedritas)
- Anticloro o acondicionador de agua.
- Piedritas (gravas) y limpiagravas.
- Alimento.
- Medidor de PH (la acidez del agua con el tiempo).
Consideraciones generales
- No cambiar nunca el total de agua; hacerlo parcialmente a razón de un cuarto cada 7 ó 10 días, usando el limpiagravas para mantener el equilibrio.
- Se puede alimentar a los peces 2, 3 ó 4 veces al día.
Instalación de un acuario comunitario
El acuario comunitario representa un desafío muy grande cuando se toma en serio. Lograr el equilibrio entre distintas especies de peces y plantas, dentro de un acuario es un proceso realmente complejo.
En el armado de un acuario comunitario plantado, podemos decir que existe una triple corona deseada por todo aficionado:
Acuario Comunitario
mantener estable la población de peces, mantener estable la población de plantas y lograr que los peces se reproduzcan en ese hábitat. Lograrlo y mantenerlo perdurable en el tiempo, supone haber obtenido un excelente balance entre cada elemento integrante del acuario como peces, plantas, sustrato, elementos decorativos, piedras, maderas, filtros, etc.
Si bien para armar un acuario hay muchos factores a considerar conjuntamente, no hay una única fórmula estricta con pasos a seguir. Claro que es de vital importancia mencionar cada uno de esos factores a evaluar. Ésta explicación, no intenta ser más que una guía de referencia, especialmente para aquellos que recién ingresan en el mundo de la acuariofilia.
Elección de peces
Simplemente decida cuáles son los peces de su agrado. Luego, deberá tener en cuenta las características de cada uno de ellos. Si hay incompatibilidades, seguramente verá cuál es la combinación ideal, entre los peces deseados que se adapten a la convivencia entre ellos y que necesiten características similares de agua. Corresponderá considerar factores del agua como el pH, la dureza (dH) y la temperatura. Los hábitos alimenticios también cuentan.
La decoración del acuario.
Dependerá totalmente de las necesidades de los peces. Por ejemplo, si elige peces de agua salobre (habitan encuentros entre agua de río y mar), deberá incluir sal marina y alguna roca Toba para endurecer el agua. Esto trae como consecuencia una reducción de posibles plantas para este acuario. Unas pocas se desarrollarán bien en esas condiciones.
Los peces oriundos de lagos africanos ( Cíclidos Africanos ) devastan las plantaciones, por lo que solo podrá decorar con rocas. Considere también la iluminación, generalmente más horas diarias en acuarios plantados.
El filtrado del agua
Algunos peces necesitan niveles de oxígeno muy elevados, por lo que requerirán aireador y filtro obligatoriamente. Pero en algunos casos, quienes deciden plantar el acuario y dedicar recursos al crecimiento de las plantas, prefieren tener menos peces pero evitar filtros o aireadores. Eso evita la pérdida de dióxido de carbono, tan importante para los procesos vitales de las plantas.
Tamaño del acuario
Si bien es cierto que cuanto más grande mejor, hay limitaciones importantes a destacar. NUNCA es conveniente que la altura de la pecera supere los 60 cm. Trae variedad de problemas. La primera es la presión ejercida por el agua. Algunos peces pueden experimentar problemas. Segundo inconveniente, la presión elevada impondrá la necesidad de utilizar vidrios de más de 1 cm de espesor. Será excesivamente pesado. En tercer lugar, limpiar y manipular elementos del fondo de la pecera será demasiado incómodo.
Para no superpoblar y tener problemas de oxígeno y filtrado del agua, podemos establecer como regla general que por cada cm. de pez se requieren 1,5 litros de agua. Pero asesórese, ya que algunos peces como los Discos necesitan mucho más, especialmente si quiere reproducirlos. Tenga presente que cuanto mayor sea el área de la superficie del acuario, más intercambio de oxígeno hay entre el aire y el agua. Mayor área, más oxígeno tendrá el acuario.
Instalación del acuario
Sabiendo que debemos evaluar los puntos anteriormente descriptos, ahora viene la parte interesante. Cómo proceder a la hora de armar el acuario. La instalación de los elementos que conforman un acuario. Comencemos con la ubicación del acuario en su hogar. Busque un lugar tranquilo, lejos de ventanas y corrientes de aire. Evite siempre que el acuario reciba directamente los rayos del sol. Éstos generarían una cantidad de algas colosal. Si está próximo a un grifo, mejor. Una recomendación válida, es que mueva el acuario (siempre vacío) entre dos personas. No es cuestión de fuerza, sino de seguridad. Asegúrese de ubicarlo en una superficie nivelada y mullida, como una placa de telgopor o polifan. Evitará rajaduras.
Absolutamente todo aquello que vaya al acuario debe ser lavado con agua SIN jabón ni ningún tipo de producto limpiador. Primero limpiaremos los vidrios del acuario, ya que suelen acumular polvo en el comercio en donde lo adquirimos. Es conveniente comprar esponjas y trapos que utilizaremos para mantenimiento de nuestra pecera únicamente. Limpiaremos las placas de filtrado biológico y otros elementos como picos difusores, mangueras, etc. Para conocer como proceder con rocas y troncos haz clic aquí. La grava deberá ser pasada por agua hirviendo un par de veces. Más tarde, enjuágala con agua a temperatura ambiente en un colador. De ahí directo al acuario, sobre las placas de filtrado.
Un método eficaz de planear la ubicación de los elementos en el acuario, es generando un croquis. Mida tamaños de filtros y demás elementos. Piense y luego dibuje la distribución de rocas, troncos y plantas. Haga una lista que contenga todo lo que debe ubicar en la pecera. Ubique el calefactor en una zona que tenga buena circulación de agua. Lo ideal, es colocarlo con ventosas en la pared de fondo, en posición oblicua. Coloque un termómetro en el extremo opuesto al calefactor, aunque personalmente recomiendo poner uno en cada esquina del acuario, para asegurarse que la temperatura sea homogénea.
El orden correcto de armado sería:
• Colocar las placas de filtrado biológico, mangueras y picos difusores del aireador.
• Ubique las rocas más grandes y luego la grava. Si no tendrá plantas, basta con una capa de 3 cm. Caso contrario, 6 cm. permitirán enterrar las plantas con firmeza. Recuerde esta aclaración, pero tenga presente que las plantas no se incluyen en el armado, deberá esperar 3 a 4 días.
• Disponga el calefactor (desenchufado) y termómetros como ya se explicó en el párrafo anterior.
• Colocar troncos y otros objetos decorativos como barcos hundidos, columnas, etc.
• Llene el acuario con agua, acondicione con los químicos recomendados por un comercio especializado. Use anticloro.
• Una vez lleno de agua, active el calefactor, el aireador y coloque y active el filtro. Ajuste el termostato del calefactor hasta la temperatura deseada. Revise el correcto funcionamiento de los aparatos durante 4 días.
• Estabilice el pH y dH hasta los niveles adecuados para los peces y plantas deseados.
• Pasados 4 días, adquiera y coloque cuidadosamente las plantas.
• Tenga paciencia, lo ideal es esperar 2 a 4 semanas para incluir algunos pocos peces. Si tiene plantas o utilizó cultivos de bacterias para la maduración del acuario, 2 semanas serán suficientes, caso contrario, 36 días durará el ciclo del nitrógeno. Pasado ese período los niveles de amonio en el agua son tolerables por los peces.
Procedimiento para ingresar los peces al acuario
Ingreso de peces nuevos
• Cuando adquiera los peces, coloque la bolsa cerrada en el acuario durante media hora.
• Pasada esa media hora, abra la bolsa e incorpore una taza de agua del acuario. Repita dos veces con un lapso de tiempo de 15 minutos entre cada vez.
• Una vez cumplido el paso anterior, deje que los peces salgan de la bolsa, no los apresure.
El sustrato
Rocas y troncos para el acuario
Explicaciones sobre qué rocas pueden utilizarse en los acuarios. Aprenda a preparar troncos de madera para que no ensucien ni alteren el agua de su pecera.
Enfermedades
Reproducción de peces de acuario
Reproducción de peces de acuario. La elección de los peces, el acondicionamiento del acuario y la cría de los alevines.
Acuariofilia
Compra de peces de acuario
La compra de los peces para nuestra pecera siempre incluye factores como la compatibilidad entre especies y la elección de especimenes saludables. Aprenda a comprar correctamente.
Caracoles en el acuario plantado con peces
Hay muchas variedades de caracoles que pueden llegar al acuario por distintas vías. Es importante poder reconocerlos para determinar si son los caracoles benignos para nuestro pequeño ecosistema o, caso contrario, debemos combatirlos para que no se conviertan en plaga y devasten las plantas.
A continuación se destacan las principales variedades de caracoles presentes en los acuarios junto con sus hábitos y su adaptabilidad a nuestras necesidades. También se explica cómo combatir las plagas.
Caracol Manzana
Caracol Manzana
El caracol manzana se ha convertido en un habitante frecuente de muchos acuarios por su gran tamaño de más de 5 cm y su color brillante y alegre.
Pocas personas saben que en la familia de este caracol (familia Ampullaridae) hay especies muy distintas entre sí. Los más comunes en los acuarios son los Pomacea bridgesii, Marisa y Asolene, provenientes del continente americano.
Estos caracoles son inofensivos para las plantas, se alimentan de detritos y no suelen convertirse en plaga.
El caracol manzana es una buena opción para un acuario tropical plantado dado que generalmente no devora plantas. Es raro conseguir especimenes de las variedades que sí lo hacen.
Tropidiscus planorbis
Tropidiscus Planorbis
El caracol ideal para el acuario, especialmente para el acuario plantado, es el Tropidiscus planorbis. Este caracol es fácil de identificar por su color rojo oscuro. Es pequeño, no crece más de 5 mm. y no destruirá nunca nuestras plantas. Resulta muy efectivo como cuidador del ecosistema porque devora detritos y desechos presentes en el fondo del acuario.
La importancia del Tropidiscus planorbis en el fondo es realmente crucial, por ser múltiples sus aportes. Primero se destaca el hecho de que devore detritos antes de que contaminen el acuario.
Luego, podemos añadir que en muchas ocasiones los desechos que devora están en zonas como escondrijos entre troncos o plantas donde el acuarista no tiene acceso a limpiar.
Por último, este caracol transita los fondos de tierra o arcilla laterítica entrando y saliendo de los mismos. La principal ventaja de este accionar es el movimiento generado en esos fondos, que necesitan de ese movimiento para evitar una compresión lógica que dificulta a las raíces de las plantas su expansión y provee aireado.
Lymnea stagnalis
Lymnea Stagnalis
El Lymnea stagnalis resulta sumamente perjudicial para las plantas del acuario.
Si bien hay variedad de colores y pueden resultar vistosos (crecen hasta 1 cm), estos caracoles se convierten en un verdadero problema para nuestro acuario plantado.
Devoran la mayoría de las plantas y su actividad no tiene pausas.
Un factor que se convierte en otro problema es que se reproduce a un ritmo vertiginoso, pudiendo causar estragos en un acuario maduro..
Melanoides tuberculata
Melanoides Tuberculata
Este caracol tiene la particularidad de alimentarse de detritos y de hojas muertas únicamente, nunca tendremos problemas con las plantas saludables. Puede resultar muy beneficioso. Es una especie muy útil ya que también se alimenta de algas.
También es cierto que se corre el riesgo de que se reproduzca velozmente (dado que es vivíparo) y se convierta en plaga. Si esto ocurre competirían entre ejemplares por el alimento y comenzarían a comer plantas.
Seguramente es una de las especie más resistentes de caracoles. Sus hábitos también son interesantes, ya que durante el día son invisibles, se entierran el sustrato, con los beneficios que esto acarrea. Su actividad es nocturna.
Cómo combatir las plagas de caracoles
Una manera muy sencilla y siempre efectiva es sumergir en el acuario una hoja limpia de lechuga durante el atardecer. Debe quedar en el fondo, por lo que una piedra bastará para ayudarnos. Durante la noche los caracoles estarán sobre ella con seguridad. Por la mañana siguiente simplemente restará quitar la hoja con todos los caracoles encima.
Otra posibilidad es incluir en el acuario peces que se alimenten de caracoles, un buen ejemplo sería la Botia Macracanta.
Personalmente recomiendo intentar primeramente con la hoja de lechuga, es un método muy efectivo con cero impacto en el resto de los seres que habitan el acuario.
Caracoles en el acuario plantado con peces
Hay muchas variedades de caracoles que pueden llegar al acuario por distintas vías. Es importante poder reconocerlos para determinar si son los caracoles benignos para nuestro pequeño ecosistema o, caso contrario, debemos combatirlos para que no se conviertan en plaga y devasten las plantas.
A continuación se destacan las principales variedades de caracoles presentes en los acuarios junto con sus hábitos y su adaptabilidad a nuestras necesidades. También se explica cómo combatir las plagas.
Caracol Manzana
Caracol Manzana
El caracol manzana se ha convertido en un habitante frecuente de muchos acuarios por su gran tamaño de más de 5 cm y su color brillante y alegre.
Pocas personas saben que en la familia de este caracol (familia Ampullaridae) hay especies muy distintas entre sí. Los más comunes en los acuarios son los Pomacea bridgesii, Marisa y Asolene, provenientes del continente americano.
Estos caracoles son inofensivos para las plantas, se alimentan de detritos y no suelen convertirse en plaga.
El caracol manzana es una buena opción para un acuario tropical plantado dado que generalmente no devora plantas. Es raro conseguir especimenes de las variedades que sí lo hacen.
Tropidiscus planorbis
Tropidiscus Planorbis
El caracol ideal para el acuario, especialmente para el acuario plantado, es el Tropidiscus planorbis. Este caracol es fácil de identificar por su color rojo oscuro. Es pequeño, no crece más de 5 mm. y no destruirá nunca nuestras plantas. Resulta muy efectivo como cuidador del ecosistema porque devora detritos y desechos presentes en el fondo del acuario.
La importancia del Tropidiscus planorbis en el fondo es realmente crucial, por ser múltiples sus aportes. Primero se destaca el hecho de que devore detritos antes de que contaminen el acuario.
Luego, podemos añadir que en muchas ocasiones los desechos que devora están en zonas como escondrijos entre troncos o plantas donde el acuarista no tiene acceso a limpiar.
Por último, este caracol transita los fondos de tierra o arcilla laterítica entrando y saliendo de los mismos. La principal ventaja de este accionar es el movimiento generado en esos fondos, que necesitan de ese movimiento para evitar una compresión lógica que dificulta a las raíces de las plantas su expansión y provee aireado.
Lymnea stagnalis
Lymnea Stagnalis
El Lymnea stagnalis resulta sumamente perjudicial para las plantas del acuario.
Si bien hay variedad de colores y pueden resultar vistosos (crecen hasta 1 cm), estos caracoles se convierten en un verdadero problema para nuestro acuario plantado.
Devoran la mayoría de las plantas y su actividad no tiene pausas.
Un factor que se convierte en otro problema es que se reproduce a un ritmo vertiginoso, pudiendo causar estragos en un acuario maduro..
Melanoides tuberculata
Melanoides Tuberculata
Este caracol tiene la particularidad de alimentarse de detritos y de hojas muertas únicamente, nunca tendremos problemas con las plantas saludables. Puede resultar muy beneficioso. Es una especie muy útil ya que también se alimenta de algas.
También es cierto que se corre el riesgo de que se reproduzca velozmente (dado que es vivíparo) y se convierta en plaga. Si esto ocurre competirían entre ejemplares por el alimento y comenzarían a comer plantas.
Seguramente es una de las especie más resistentes de caracoles. Sus hábitos también son interesantes, ya que durante el día son invisibles, se entierran el sustrato, con los beneficios que esto acarrea. Su actividad es nocturna.
Cómo combatir las plagas de caracoles
Una manera muy sencilla y siempre efectiva es sumergir en el acuario una hoja limpia de lechuga durante el atardecer. Debe quedar en el fondo, por lo que una piedra bastará para ayudarnos. Durante la noche los caracoles estarán sobre ella con seguridad. Por la mañana siguiente simplemente restará quitar la hoja con todos los caracoles encima.
Otra posibilidad es incluir en el acuario peces que se alimenten de caracoles, un buen ejemplo sería la Botia Macracanta.
Personalmente recomiendo intentar primeramente con la hoja de lechuga, es un método muy efectivo con cero impacto en el resto de los seres que habitan el acuario.
Camarones en acuarios de agua dulce
Caridina japonica
Los camarones son una excelente opción para habitar en acuarios comunitarios, aunque el principal objetivo del acuarista es tener camarones como controladores naturales en el acuario.
Los camarones cumplen naturalmente la función de “guardianes” en el acuario plantado. Éstos pequeños animales basan su dieta en la materia vegetal, devorando cantidades de alga filamentosa. Básicamente, nos previenen de lo que se conoce como una explosión de algas.
Como ya se mencionó, el camarón se alimenta principalmente de materia vegetal, siendo un gran devorador de alga filamentosa. Sin embargo, no solo de vegetales se alimenta. Primero podemos señalar que no come ni algas negras ni algas pincel. Luego, los camarones son bastante voraces, por lo que también se alimentan de restos de animales muertos y larvas.
Estos camarones nos benefician por su control de algas y como si esto fuera poco, nos brindan como reaseguro la tranquilidad de que no se comerán las plantas del acuario, excepto que no tuvieran ningún otro tipo de alimento disponible. Son pocas las plantas que considerarían como alimento, siendo una de ellas la Riccia.
En acuarios plantados donde dispongan de excesiva alimentación, los camarones podrían no resultar tan eficientes como controladores de algas filamentosas. En esos casos puede introducirse peces como los Otocinclus afinnis.
Los camarones son animales pacíficos y pueden ser mantenidos perfectamente en grupos reducidos en acuarios plantados comunitarios. Dado que son animales muy tímidos, se recomienda tenerlos siempre en grupos y proveerles sectores densamente plantados para escondite. Aunque no tengan depredadores, el refugio reduce notablemente sus niveles de estrés y normaliza su comportamiento.
Dentro de las especies más habituales en acuarios comerciales podemos mencionar especies de Caridinas como la caridina cantonensis (muy grande). Otras variedades disponibles pueden ser la neocaridina denticulata sinensis y la caridina serrata.
Los camarones son animales de vida crepuscular, aunque bien vale destacar que su actividad no merma durante el día excepto (que la iluminación fuera demasiado intensa).
Una clave para el cuidado de los camarones de agua dulce (aunque también marina) es su aclimatación al acuario. Se recomienda un proceso de aclimatación muy largo y progresivo, manteniendo el acuario sin iluminación para aliviar el estrés causado.
Otro factor importante es el tipo de peces que integrarán el hábitat. Si los compañeros de acuario de los camarones son muy grandes y con carácter algo agresivo tendremos problemas. Muy probablemente, esos peces se alimentarán de los pequeños camarones. Un ejemplo serían algunos cíclidos.
Caridina japonica
Caridina japonica
La Caridina japonica es la especie de gamba de agua dulce más elegida por los acuaristas para sus acuario plantados. Si bien este camarón es considerado como un ejemplar de tipo ornamental para el acuario, la verdadera finalidad de su introducción al hábitat es su función de controlador natural de algas filamentosas.
Esta especie de camarón pertenece a la familia Atyidae y proviene del Japón. Habita aguas poco profundas y en lagunas de agua dulce (también salobre), también se encuentra en el territorio de Taiwán.
El famoso paisajista acuático Takashi Amano popularizó la adopción de camarones para cuidar el acuario, por lo que también se conoce a este animal como Gamba de Amano.
El camarón conocido como Caridina japónica es muy parecido al resto de las variedades de gambas marinas o de agua dulce. Presenta cefalotórax y exoesqueleto, debajo del cual se encuentra el abdomen y sus músculos. En esta zona hay como una especie de faldón utilizado durante la natación. Posee además cuatro pares de patas para caminar.
El cuerpo de la Caridina es principalmente transparente, no obstante, su coloración suele variar dependiendo del alimento que haya ingerido recientemente. El tamaño de los machos llega hasta los 3 centímetros, mientras que las hembras pueden crecer hasta los 6 centímetros.
La diferencia más evidente entre machos y hembras radica en el tamaño, ya que las hembras llegan a duplicar las dimensiones del macho. Otro detalle para distinguir sexos se encuentra en las manchas de su decoración. Las hembras presentan manchas longitudinales mientras que las de los machos no parecen mantener un patrón constante.
El mantenimiento de esta especie de camarón en un acuario es relativamente sencillo. Es fuerte y tolerante de diversas condiciones del agua, adaptándose bien en rangos de temperatura entre 18º y 27º C. En cuanto al pH, se recomiendan aguas neutras o levemente ácidas. El agua dureza moderada hasta bastante dura le caerá bien.
Es importante que el medio posea buenos niveles de magnesio y calcio para estimular el crecimiento de su exoesqueleto, ya que lo muda sucesivamente. A este fin, puede resultar peligroso que este camarón habite aguas demasiado blandas. Otro cuidado es evitar abonos para plantas de alto contenido de metales pesados.
La reproducción de la Caridina japónica resulta habitual en los acuarios plantados bien asentados. La hembra estará apta sexualmente a partir de los 5 meses. Esta madurez puede percibirse visualmente en el color oscuro desarrollado en el vientre de la hembra.
Para asegurar la supervivencia de las larvas debe separarse a la hembra del acuario comunitario, caso contrario los peces se alimentarán de ellas. La eclosión (influenciada por la temperatura del agua) demora entre 4 y 6 semanas. Cuando larvas requieren de agua marina para su correcto desarrollo (proporción de 30 gramos por litro).
La alimentación de las crías de caridinas puede basarse en plancton congelado o nauplios de artemia. Se estima que la expectativa de vida de este camarón es de casi 2 años en acuarios.
Peces Tropicales de Acuario
Antes de comprar peces resulta muy valioso estudiar al respecto. Puede consultar bibliografía especializada, personas con experiencia, acuarios comerciales de renombre y asociaciones de adeptos al tema.
Por ejemplo, la Asociación Acuariófila Argentina cobra una ínfima cuota a sus asociados, que a cambio disponen de una biblioteca de consulta con cientos de libros que reúnen años de conocimientos y experiencias. Recomiendo enfáticamente unirse a asociaciones locales o clubes de aficionados experimentados.
Cuando visite los acuarios comerciales observe con mucha atención. Antes de recibir la atención del vendedor evalúe la higiene del lugar y de las peceras. Fíjese que las mismas estén limpias, con el agua bien cristalina y sus peces activos. Examine a los peces, que gozando de buena salud, deberán tener colores intensos, aletas bien desarrolladas y buena movilidad.
También evalúe al vendedor. Él deberá dedicarle todo el tiempo necesario, para así asegurarse que lo que usted compra, sea compatible con su acuario y sus peces ya residentes en el mismo. Una estrategia puesta en práctica por muchos aficionados es realizar preguntas cuyas respuestas ya conozca, para evaluar las respuestas y la actitud del vendedor.
Si el vendedor lo apresura o quiere venderle productos innecesarios, simplemente cambie de vendedor o de comercio. Una mala compra puede acarrear consecuencias muy negativas para su acuario y su éxito en el mantenimiento. En ocasiones, las malas experiencias terminan en aficionados decepcionados que se alejan de la actividad por un fracaso inducido por malos comercios.
Quienes se dedican al hobby de los peces, deben tener en cuenta que es muy importante ser paciente. SIEMPRE. No compre demasiados peces en un mismo día, especialmente si son de distintas especies o si su acuario no está maduro.
Comience adquiriendo un pequeño grupo, permita que se adapte a su acuario y que su acuario se adapte a estos peces. Verifique que el filtrado del agua sea eficiente y que los valores de dureza (dH) y pureza (pH) del agua se mantengan estables.
Siempre que compre peces nuevos pregunte todo lo relativo a sus hábitos alimenticios y reproductivos. No compre peces de una pecera que contenga peces extremadamente delgados o algún pez muerto.
Una medida importante luego de la compra es ser muy cuidadoso en el transporte de los peces. No exponga los peces a calor o frío intenso. Si vive en un país o ciudad de clima frío y transporta peces tropicales, envuelva con hojas de diario la bolsa para que el papel actúe como aislante térmico.
Una vez que los peces llegan a destino, siga los procedimientos adecuados de aclimatación al nuevo acuario.
Las claves para una compra exitosa
• Evaluar al vendedor
• Verificar la calidad de acuarios y peces
• Compre pocos peces
• Averigüe hábitos alimenticios de los peces
• Averigüe hábitos de comportamiento de los peces
• Pida asesoramiento sobre compatibilidad entre especies
• Trasládelos cuidadosamente
• Aclimate los nuevos peces a su acuario
Información Complementaria
Para evitar comprar peces enfermos, lea la Guía de Enfermedades donde aprenderá a identificar más de diez enfermedades comunes en peces de acuario. Así reconocerá síntomas externos en los peces de los acuarios.
En la Guía de Peces encontrará información sobre los hábitos de los peces más comúnmente hallados en los acuarios y buscados por los aficionados.
Finalmente, en esta Guía de Plantas descubrirá información sobre las plantas para acuarios y las condiciones de agua y luz que necesitan. La compra de plantas también requiere de gran cautela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario